Alta capacidad de procesamiento: amplía las capacidades de procesamiento del sistema ICS Triplex, lo que le permite manejar operaciones más complejas y aplicaciones a mayor escala.
Soporte para configuraciones redundantes: admite configuraciones redundantes, garantizando una alta disponibilidad y fiabilidad en los sistemas de control críticos.
Integración perfecta: se integra fácilmente con los sistemas Triplex ICS existentes, lo que permite actualizaciones y expansiones sin problemas sin interrumpir las operaciones.
Diagnóstico robusto: Las capacidades de diagnóstico incorporadas proporcionan información de salud del sistema en tiempo real, lo que ayuda a identificar y abordar posibles problemas antes de que afecten el rendimiento del sistema.
Funcionamiento tolerante a fallas: diseñado para la tolerancia a fallas, asegurando el funcionamiento continuo incluso en caso de fallo del hardware.
Amplio rango de aplicaciones: ideal para industrias como el petróleo y el gas, la generación de energía y el procesamiento químico, donde la seguridad, la fiabilidad y el rendimiento son críticos.

Industria del petróleo y el gas: se utiliza en operaciones de aguas arriba, medias y aguas abajo para mejorar los sistemas de control de plantas de procesamiento, tuberías y refinerías, asegurando una operación continua y segura.
Generación de energía: se utiliza tanto en centrales eléctricas tradicionales como renovables para ampliar las capacidades de control y monitoreo de los sistemas existentes, proporcionando tolerancia a fallos y alta disponibilidad.
Procesamiento químico: Apoya procesos complejos ofreciendo un control y un seguimiento fiables, garantizando la seguridad y la eficiencia operativa en las plantas de producción química.
Automatización industrial: ideal para aplicaciones de automatización de fábricas y control de procesos que requieren una alta potencia de procesamiento, redundancia y capacidades de diagnóstico para garantizar un rendimiento óptimo del sistema.
Infraestructura crítica: se utiliza en aplicaciones de infraestructura crítica donde el tiempo de inactividad del sistema es inaceptable, ofreciendo una mayor confiabilidad, redundancia y diagnósticos en tiempo real para minimizar el riesgo.